Síndrome post COVID-19 (Covid largo)

De manera similar a los síndromes virales post-agudos descritos en sobrevivientes de otras epidemias virulentas de coronavirus, cada vez hay más informes de efectos persistentes y prolongados después de la COVID-19 aguda. Los grupos de defensa de los pacientes han ayudado a contribuir al reconocimiento de la COVID-19 posaguda, un síndrome caracterizado por síntomas persistentes y/o complicaciones tardías o a largo plazo más allá de las 4 semanas desde el inicio de los síntomas.

La investigación sugiere que del 50 al 80 por ciento de las personas que se recuperan de COVID-19 experimentan al menos algunos efectos secundarios persistentes 3 meses después de la infección con el coronavirus.

La duración prolongada de los síntomas y la discapacidad son comunes en adultos hospitalizados con una forma grave de COVID-19.

Las entrevistas con pacientes muestran que, si bien el 65 % de las personas que habían sido dadas de alta del hospital después de recibir tratamiento por una forma grave de COVID-19 habían recuperado su salud por completo, el 35 % aún no se había recuperado por completo más de 2 semanas después de haber sido hospitalizado.

Síntomas de COVID-19 a largo plazo

fatiga
• dolor de cuerpo
• dificultad para respirar
• dificultad para concentrarse
• dolor de cabeza
• pérdida del gusto o el olfato

Terapia con células madre mesenquimales para COVID-19

Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, se han realizado muchos estudios que tienen como objetivo determinar la seguridad y explorar la eficacia de las infusiones de células madre mesenquimales del cordón umbilical (UC-MSC) en sujetos con COVID-19. Las células madre mesenquimales administradas por vía intravenosa pueden reducir significativamente las reacciones adversas significativas, la mortalidad y el tiempo de recuperación en pacientes con COVID-19.

Metas de tratamiento

Los usos terapéuticos de las células madre como terapia potencial para una variedad de enfermedades se han explorado inmensamente, la cantidad de ensayos clínicos realizados con células madre mesenquimales ha aumentado exponencialmente en los últimos años.

El objetivo principal declarado de nuestro protocolo es la marcada reducción en los niveles de inflamación crónica de bajo grado durante un período prolongado de tiempo.

Las células madre tienen una propiedad intrínseca única que las atrae a la inflamación en el cuerpo. Los estudios han demostrado que las células madre pueden regenerar tejidos dañados o enfermos, reducir la inflamación y modular el sistema inmunológico promoviendo una mejor salud y calidad de vida.

Con respecto al síndrome post-agudo de COVID-19, los pacientes pueden esperar menos complicaciones a largo plazo, un mejor tiempo de recuperación, una reducción de los síntomas persistentes relacionados con el COVID-19 y una disminución general de la inflamación en todo el cuerpo.