Como nosotros envejecemos

Células madre durante el proceso de envejecimiento

Cuando nacemos, tenemos una gran cantidad de células madre en nuestro cuerpo para responder a las lesiones y reparar y regenerar los tejidos y órganos de nuestro cuerpo. Este número de células madre disminuye a lo largo de la vida debido al hecho de que nuestras células madre adultas tienen una autorrenovación limitada, por lo que envejecemos. Cuando una persona está sujeta a lesiones, enfermedades y prácticas de estilo de vida poco saludables, esta disminución en el número de células madre puede acelerarse a medida que se fuerza el uso de más células madre.

Células madre: a medida que envejecemos

Cada vez hay más pruebas de que el proceso de envejecimiento puede tener efectos adversos en las células madre. A medida que las células madre envejecen, su capacidad de renovación se deteriora y su capacidad para diferenciarse en los distintos tipos de células se altera. En consecuencia, se sugiere que el deterioro de las funciones de las células madre inducido por el envejecimiento puede desempeñar un papel clave en la fisiopatología de los diversos trastornos asociados con el envejecimiento.

Comprender el papel del proceso de envejecimiento en el deterioro de la función de las células madre es crucial, no solo para comprender la fisiopatología de los trastornos asociados con el envejecimiento, sino también para el desarrollo futuro de terapias eficaces basadas en células madre para tratar enfermedades asociadas con el envejecimiento.

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Las células madre adultas, también conocidas como células madre somáticas, se encuentran en todo el cuerpo en todos los tejidos y órganos después del desarrollo y funcionan como grupos de células que se autorenuevan para reponer las células muertas y regenerar los tejidos dañados durante toda la vida.

Sin embargo, las células madre adultas parecen envejecer con la persona. A medida que las células madre envejecen, su capacidad funcional también se deteriora. Específicamente, este poder regenerativo parece disminuir con la edad, ya que las lesiones en las personas mayores se curan más lentamente que en la infancia. Por ejemplo, la curación de un hueso fracturado lleva mucho más tiempo en los ancianos que en los jóvenes.

Hay una cantidad sustancial de evidencia que muestra que el deterioro de las células madre adultas en la fase adulta puede convertirse en un actor importante en el inicio de varias enfermedades en el envejecimiento.

Mecanismo de deterioro funcional de las células madre en el envejecimiento: